La entrada en prisión es siempre un hecho traumático que se pretende paliar, en la medida de lo posible, acogiendo a la persona que entra en prisión en un departamento específico, denominado módulo de ingresos.
Durante el breve periodo en este módulo, el recién llegado es reconocido por el servicio médico y se entrevista con un equipo técnico formado por diferentes profesionales, como son educador, trabajadora social o psicólogo, que lo evalúa y le asigna la ubicación más adecuada en el establecimiento, según criterios de separación y clasificación, teniendo en cuenta su personalidad e historial delictivo.
El ingreso de una persona en prisión, en calidad de detenida, presa o penada, se puede efectuar mediante orden judicial de detención, mandamiento de prisión; sentencia firme de la autoridad judicial competente, detención por orden de...
Una vez admitido un recluso dentro de un establecimiento penitenciario, se procura que el procedimiento de ingreso se lleve a cabo con la máxima intimidad posible, a fin de reducir los efectos negativos que pueden originar los primeros momentos...
El procedimiento de ingreso se sigue igualmente para toda persona que entra en prisión, sin embargo existen algunas situaciones específicas como es el caso de personas extranjeras, transexuales o madres acompañadas por sus hijos menores, que implican algunas consideraciones especiales.